Por Nardo Záizar
A Lobos BUAP se le da bien eso de la desesperación, tomar malas decisiones en el cierre de torneo y, sobre todo, el pésimo tacto para informar sobre sus acciones, en este caso el cese de Rafael Puente Jr. como técnico del equipo.
Después de saberse en diferentes medios que le habían dado las gracias al entrenador, el club tardó en emitir un comunicado oficial. Pero la demora fue lo de menos. Toda vez que lo publicaron en redes sociales, el mal gusto se hizo visible.
¿Era necesario mencionar los números de Puente como DT para justificar ante los futboleros el despido? Dicho acto fue criticado por periodistas, reporteros, comunicadores y aficionados. Dicen que forma es fondo, y en su forma el club poblano exhibe que carece de clase. Simplemente le faltó el respeto a la persona que los puso en Primera División.