Por Mario Pasten

EL PERRO BERMÚDEZ DEJÓ APODOS A GRANDES FUTBOLISTAS QUE MARCARON UNA ÉPOCA

Enrique Bermúdez anunció su retiro de los micrófonos después del mundial de Catar durante el partido entre México y Estados Unidos. Su manera de narrar, junto a su imponente voz hicieron que el Perro se convirtiera en un narrador de época y todos nos acordamos de los apodos que nos dejó a lo largo de su historia. 

ZORRO DEL DESIERTO

Este es uno de los clásicos del Perro, el del gran Jared Borgetti. Este apodo surgió cuando el segundo máximo goleador de la Selección salió del Atlas para ir al Santos, lugar donde el delantero hizo historia. 

Gatillero

Su cabellera larga, su look rockero y su manera tan rápida de encontrar el espacio para sacar un disparo potente hizo que el Perro le apodara el Gatillero al gran Juan Francisco Palencia. 

EL TELEFONISTA

Uno de los clásicos apodos del Perro es el del Telefonista que le dio al canterano de Toluca, Emilio Hassam Viades Slim por tener parentesco al gran empresario Carlos Slim. El jugador tuvo una carrera solida y durante sus 10 años  de carrera,  el apodo dado por Bermúdez lo persiguió.

GONDOLERO

Paulo Da Silva tuvo una carrera muy completa, jugando para más de 10 equipos. Después de su paso por Venecia, el Perro se fue por la fácil y le puso el apodo de 'Gondolero', los encargados a navegar en los canales de esta ciudad italiana. 

El Káiser de Zamora

Gracias a un futbol muy parecido al de Beckenbauer, el Perro le puso el apodo del Káiser al gran Rafa Márquez, también lo nombró el 'Príncipe de Mónaco' o el 'Conde de Barcelona' en su paso por ambos equipos europeos. 

Hechicero

Si en Argentina le decían La Brujita a Sebastián Verón, ¿Por qué no tener un hechicero? Al gran Perro Bermúdez se le hizo fácil llamarle Hechicero a Darío Verón, mítico defensa central de Pumas

La estación del metro Parisino

Este es uno de los más creativos que puso nuestro querido Perro es este al gran delantero Kleber Boas, ¿Por qué el apodo? Una de las estaciones más cercanas a la Torre Eiffel es la estación Kléber. Así nos dio a conocer que Enrique Bermúdez era un tipo conocedor.