Por Rubén Ramos Martínez
Cuando sucede una expulsión, por lo regular se le viene la noche a un equipo o lo que le pasó a Tigres en la Ida que perdía a un jugador clave en su defensa central para la vuelta. Lo curioso que vimos hoy es que la expulsión de Hugo Ayala le abrió las puertas a Francisco Meza el jugador más valioso de la final.
Dando una cátedra a la defensiva hizo olvidar por completo a Hugo Ayala, se dio tiempo de subir al frente y poner el segundo clavo al ataúd de los Rayados, todo mundo sueña con tener un partido así, un jugador que nunca olvidarán las aficiones de ambos equipos.
Parece el guión de una película de superación personal pero es real, de aguantar en la banca a ser la pieza clave de la final. Como lo decían Martinoli y el Doctor García en la transmisión, estaba en todos lados. Me imagino la emoción que debe sentir en este momentos, no podrá dormir queriendo alargar este momento que está viviendo, porque para que soñar si estás viviendo un sueño.
Que vengan más partidos así Meza, ya te ganaste el corazón de toda la afición felina, fuiste el orquestador del Campeonato contra el acérrimo rival.