Parece que la violencia no es algo exclusivo del futbol latinoamericano, sino que en Europa también hay incidentes fuertes. En esta ocasión fue en el partido de la FA Cup entre el West Bromwich y el Wolverhampton, pues los fanáticos invadieron el campo de juego y ocasionaron grandes disturbios.

Hace apenas unas horas, el West Bromwich y los Wolves se midieron por la FA Cup. Y, aunque los locales comenzaron con las acciones de peligro, la visita anotó el primer gol en la primera mitad para ponerse en ventaja.

A falta de 10 minutos para el cierre del partido, Matheus Cunha puso el 2-0 y se desató el conflicto. Ante la inminente derrota, los aficionados del West Brom invadieron el campo de juego y en las gradas comenzó una batalla campal.

Ante este escenario, el árbitro envió a los jugadores al vestidor e incluso algunos se llevaron a sus familias para evitar heridas. Y, debido a los problemas en las gradas, el juego estuvo interrumpido cerca de 40 minutos.

No solo eso, sino que, se registraron unos cuantos aficionados heridos y también arrestados, pues el hecho de invadir un campo de juego en Inglaterra está penado legalmente.

Finalmente, una vez que consiguieron sacar a todos los invasores, el partido se reanudó y el Wolverhampton consiguió la clasificación a los octavos de final de la FA Cup. ¿Habrá sanción para el West Brom?