A la hora de entrar a un campo de juego los futbolistas saben perfectamente que se exponen a muchos riesgos: patadas, codazos, balonazos e incluso a recibir algún golpe desde las gradas. Pero hoy fueron un paso más lejos y Lucas Ocampos sufrió una agresión sexual que quedó grabada.
Los aficionados del futbol tienen cada vez menos respeto por los jugadores, sean del propio equipo o del rival. Es que con el paso de tiempo no solo fueron las agresiones verbales, sino que cada vez hay más agresiones físicas.
En este caso, el que la pasó mal fue Lucas Ocampos, futbolista del Sevilla que hoy enfrentó al Rayo Vallecano y le ganó 2-1 en su visita al campo del conjunto madrileño.
Sin embargo, en este caso no hablaremos de los futbolístico, sino de una agresión que sufrió el jugador argentino que defiende los colores del conjunto español.
¿Qué le pasó a Lucas Ocampos?
En los primeros minutos del duelo entre el Sevilla y el Rayo Vallecano, Ocampos se acercó a la banda para hacer un saque de banda y volver a poner el balón el juego. Sin embargo, cuando se acercó a las gradas, un aficionado del equipo local decidió meterle un dedo en la zona anal.
Obviamente, el jugador no reaccionó de buena manera y no dudó en increpar a quién lo agredió. Pese a eso, la seguridad no hizo nada para sacar a este hombre del estadio.
Después del partido, Ocampos comentó: “Me contuve porque tengo dos hijas. Ojalá que La Liga lo tome con seriedad, como el racismo. Si pasa en el fútbol femenino, ya sabemos que puede pasar”. ¿Habrá una medida por parte de LaLiga?