Muy alentadoras noticias dio a conocer el defensor del Chivas, Antonio Briseño, al comunicar de manera oficial que ya recibió su título como DT, después de 6 años de estudio al tiempo que mantiene su carrera como futbolista profesional.
Pero no se trata de cualquier título ¡no señores!, este atestado del “Pollo” está avalado y reconocido por la Conmebol por lo que sus horixontes profesionales se expanden más allá de las fronteras mexicanas.
6 años de esfuerzo ya dieron su fruto
Según relató el propio jugador, este proceso de preparación y estudio comenzó hace más de 6 años, cuando estaba jugando en el viejo continente allá por 2017, pero no es sino hasta hoy, que tiene el diploma en sus manos y lo cuenta con mucho orgullo.
En sus redes sociales contó un poco de cómo se ha gestado este nuevo logro académico y de los orígenes para echar a andar este proyecto; como era de esperarse, tiene que ver con su pasión por el deporte que practica y asegurar su futuro más allá de las canchas.
“Todo comenzó a principios de agosto de 2017, casi un mes y medio sin poder debutar en la liga portuguesa y me llenaba de incertidumbre que iba a pasar con mi futuro. En mi afán de buscar una motivación y no dejarme caer, decidí estudiar algo que me apasionara. Empecé a estudiar portugués para poderme comunicar mejor con mis compañeros (…) un gran amigo (Erpen) estaba estudiando la carrera de entrenador, fue una gran señal y sentí en mi corazón que tenía que inscribirme” escribió el zaguero del rebaño en sus redes sociales.
Con una extensa explicación comentó un poco sobre lo vivido durante esos 6 años, de sus prolongadas clases virtuales y de la rendición de exámenes en Argentina para poder obtener el título, uno que lo llena mucho de orgullo y del cual quiere servir de ejemplo a muchos jóvenes futbolistas.
“… 6 años después tengo el título de ENTRENADOR DE FÚTBOL EN CONMEBOL. Esto se los comparto para motivar a más jóvenes, probarles que todo es posible. Siempre lo he dicho, hay que ganarle al tiempo e irnos preparando para lo que viene” concluyó en su mensaje.
Pues nosotros muy felices de verlo alcanzar sus metas personales y profesionales; a lo mejor, en algunos meses o años, nos tocará verlo sentado en el banquillo del rebaño dirigiendo al equipo que defendió alguna vez o ¿por qué no?, en otro club aportando sus conocimientos. ¨¡En buenahora Pollo!