El final de una era en Argentina está a punto de terminar, y una historia que fue dolorosa al principio, podría terminar de la mejor manera posible. La final del Mundialserá el final de muchos de los cracks que han sufrido, llorado y disfrutado de muchas cosas con la camiseta albiceleste. Jugadores tremendamente criticados por argentinos, que hoy son leyendas, colgarán las botas con la selección, y uno de ellos sería Ángel Di Maria.

Al fideo le ha tocado de todo con esta selección, desde que era un “pibe” demostró todo su talento y magia. Rápidamente llamó la atención de los seleccionadores de Argentina. Brasil fue su primer Mundial, y le tocó pasar de la felicidad al dolor inigualable en cuestión de segundos después de ese gol de Götze en la final frente a Argentina.

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Varias finales perdidas, hate de todas partes, pero Di María aguantó de todo, y al final logró conquistar la Copa América y la Finalissima con Argentina. Ahora está a horas de tener su revancha de Brasil 2014, pero seguramente será su último partido con Argentina.

En marzo de este año, después de que Argentina se vacunara a Venezuela en las eliminatorias de Sudamérica, el fideo dijo: “Seguramente fue mi último partido con esta camiseta en Argentina. Todo esto nos indica que Qatar 2022 será su despedida.

Di María y su legado en Argentina

Mi Angelito será uno de los jugadores más importantes de la Albiceleste en los últimos años. Desde 2008 comenzó su historia ganadora con la Albi. Fue de los cracks que conquistaron el Oro Olímpico en Beijing, donde compartió la cancha con el Kun Agüero y Lionel Messi.

De ahí siempre fue para arriba, pero los dioses del futbol no les daban la alegría de ganar otro título. Hasta que por fin, en 2021, Argentina salió campeón de Copa América con un gol de él. Y un año después, los dioses del futbol le regalaron la Finalissima.

Fideo tiene 27 goles y 28 asistencias en 128 partidos, y el domingo podría jugar su 129 y último, y quién sabe, talvez hasta sumar otro golecito u asistencia más a su cuenta. ¡Eres tremendo, Angelito!