Lewis Hamilton cumplió su amenaza de seguir apoyando todas las causas sociales que él considere necesario, esto a pesar de que la FIA y la F1 buscan controlar los mensajes sociales, religiosos y políticos de los pilotos de la máxima categoría.

¿Qué fue lo que hizo Hamilton en el GP de Bahréin de F1?

Y es que el siete veces campeón mundial salió a la primera práctica libre en el GP de Bahréin con un casco arcoíris, con el que mostró su apoyo al colectivo LGBTIQ+, pero infringió la nueva norma del reglamento, la 12.2.1 que cita:

“Se prohíbe hacer o mostrar comentarios políticos, religiosos o personales, en violación del principio general de neutralidad promovido por la FIA, será considerado una infracción de las reglas.

Esta clase de mensajes solo serían permitidos si reciben una aprobación por escrito de parte de FIA o de las federaciones y competiciones nacionales dentro de su jurisdicción”.

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Esto quiere decir que los pilotos no podrán hablar, vestirse o mostrar mensajes de carácter político o que acompañen una causa social. Lo mismo aplica para las ruedas de prensa o preguntas después de la carrera.

El único escenario en el que estarán habilitados a lanzar esos mensajes es fuera del ámbito de la competición internacional.

Ya había avisado que no iba a acatar la nueva norma

Desde la presentación del monoplaza Mercedes W14, Hamilton avisó que no acataría la nueva normativa.

“Nada me impedirá hablar sobre las cosas que me apasionan y los problemas que hay. Si no puedo tener conversaciones con la gente, si no puedo hablar de esos temas tan delicados… no tendrán la repercusión que deben tener.

De igual manera mencionó cuál sería su postura si no pudiera seguir apoyando las causas sociales

“Si no puedo defender los derechos humanos y no puedo continuar con lo que he estado haciendo estos años, prefiero no correr más”.