Durante una prueba del Campeonato Mundial de Triatlón en Sunderland, Reino Unido, el pasado fin de semana, se registraron problemas de salud en al menos 57 atletas, quienes presentaron diarrea y vómitos tras haber nadado en aguas abiertas en el mar. Las autoridades de salud anunciaron este incidente.
El evento atrajo la participación de unas 2 mil personas en la playa Roker, al noreste de Inglaterra.
Respecto a la calidad del agua en la playa, la agencia de medioambiente llevó a cabo análisis tres días antes de la competición. Los resultados mostraron niveles excepcionalmente elevados de la bacteria Escherichia coli, llegando a ser 39 veces superiores a los valores usuales.
Sin embargo, la Federación Británica de Triatlón, la entidad encargada de la regulación, expresó su desacuerdo con la metodología utilizada en las pruebas.
Afirmaron que se habían efectuado en una zona acuática no relacionada con la competición y que los resultados se comunicaron después de la conclusión de los eventos del fin de semana. Además, la federación aseguró que las pruebas realizadas por ellos cumplían con los estándares requeridos.
Jake Birthwistle, uno de los atletas afectados, compartió su experiencia en Instagram: “Desde la carrera he estado experimentando malestar. Supongo que esto es lo que ocurre cuando se nada en condiciones insalubres”.
Enfatizó la necesidad de cancelar la prueba y adjuntó los resultados del análisis del agua como respaldo. Cabe mencionar que en París, una competición de natación en el río Sena, previa a los Juegos Olímpicos, se canceló debido a los niveles de contaminación causados por fuertes precipitaciones durante la semana.